Efeméride | La defensa del mar o cómo Celco se fue de Mehuín

Un día como hoy, 12 de enero pero de 1998, 200 botes pescadores impedían el ingreso de un barco de Celco a la bahía de Mehuín. Con esto bloqueaban que la empresa de los Angelini pudiera tomar muestras para instalar el ducto contaminante y botarlos en el mar. Es una lucha latente que continúa presente hasta hoy.

Fueron más de 20 años de lucha e incluso debieron enfrentarse a la armada cuando protegió y acompañó a la empresa para que pudiera hacer los estudios y tomar así las muestras necesarias para ingresar a la entonces Comisión Nacional de Medio Ambiente el estudio del proyecto para que fuera evaluado. Pero el Comité de Defensa del Mar de Mehuín, que aunaba a lafquenches, pescadores y habitantes costeros de la costa de la comuna de Mariquina, en la Provincia de Valdivia, región de Los Ríos, por medio de diferentes estrategias logró bloquear la realización de esos estudios y hasta el día de hoy el mar de Mehuín está libre de contaminación.

La principal actividad económica del pueblo es la pesca y otras actividades agropecuarias, así como el turismo, justamente por sus prístinas aguas defendidas pese al quiebre comunitario impulsado por Celco y los gobiernos chilenos.

A continuación, reproducimos un texto escrito por Boris Hualme, del Comité de Defensa del Mar de Mehuín que compartió el año 2014 al equipo del programa radial Semillas de Agua.

«El año 1996 Celco presentó el proyecto para descargar sus desechos al mar de Mehuín desde la
planta Mariquina. «Para la autorización de los distintos permisos sectoriales (Armada, Subpesca, Corema, etc), Celco mintió y engañó. Fueron situaciones que rayaron en la ilegalidad. Todo eso por supuesto, se hizo en total anuencia con los distintos organismos que representan al Estado de Chile y las autoridades políticas de turno (Concertación: Frei, Lagos y Bachelet).

La comunidad conoció las reales intensiones de unos técnicos que llegaron, supuestamente, a arreglar la barra de la caleta de Mehuín y la bahía de Maikillahue… cuando en realidad, les urgía hacer mediciones para presentar el Estudio de Impacto Ambiental y tirar los desechos de Celco al mar a través del ducto.

El proyecto original presentado en 1996, aprobado por el gobierno del Presidente Eduardo Frei, había autorizado la iniciativa con la condición de que descargaran sus desechos al mar y no al Río Cruces. Pero para implementar el ducto al mar de Mehuín, tenían que hacer una nueva evaluación ambiental, cosa que desde el comienzo las organizaciones en defensa del mar de Mehuín impidieron blindando el territorio. La primera etapa del conflicto (1996-1998), la comunidad logró que la empresa se fueran derrotados de Mehuín y, en 1998, Celco junto con el gobierno acordaron que la solución a la millonaria iniciativa era -ahora sí- lanzar los riles al Santuario de la Naturaleza del Río Cruces, añadiéndole un tratamiento adicional a sus desechos.

A pocos meses del inicio de su funcionamiento, el año 2004, comenzó la muerte de la biodiversidad del Santuario Carlos Andwanter y la muerte de los emblemáticos Cisnes de Cuello Negro del Río Cruces. Este desastre ambiental activó la movilización de los valdivianos y valdivianas y el conflicto se conoció a nivel internacional.

En la visita que hizo el año 2006 el ex Presidente Ricardo Lagos, cual gerente de empresa, propuso como solución, volver al proyecto original y tirar el ducto al mar. Desde Mehuín surgió la indignación y, con ella, se inició una nueva etapa de resistencia que incluía a pescadores de Mehuín, Queule, Misissipi y demás caletas de pescadores de la Región de la Araucanía y los Lagos.

Se realizaron movilizaciones en Queule y Mehuín y se inició una vigilancia permanente de día y de noche en los distintos puntos de entrada a nuestra caleta. Desde los cerros con el viento a favor y las estrellas acompañando tras la puesta del sol, las comunidades Lafkenches atentas avisaban de cualquier embarcación ajena presente en el mar.

La batalla del Mar

Estos fueron tiempos muy difíciles para la resistencia donde vivimos momentos de mucha tensión y represión. Un día de 2006 tuvimos nuestra Batalla del Mar. Fue el 17 de agosto cuando llegó la Armada con un tremendo buque escoltando a Celco para que realizaran los estudios ambientales. Nos atacaron por aire, tierra, mar y nos cortaron la luz para dejarnos incomunicados. La Armada de Chile disparó contra los pescadores artesanales y lafkenches que defendían el mar de la contaminación absurda y prepotente de Celco. Mas, no consiguieron sus objetivos y tuvieron que retirarse sin los estudios ambientales.

Celco, luego de presionar bastante, firmó en octubre de 2007, un acuerdo económico con pescadores de Mehuín para que dejaran la defensa y ayudaran a convencer a otros. Así se fueron sumando poco a poco otros de Mehuín, Misisipi y algunos lafkenches. También se crearon sindicatos con gente que venía de otras ciudades solo para venderse a Celco. Esto trajo como consecuencia la tensión y división en nuestro territorio. Las manos que antes saludaban, se convirtieron en violencia entre vecinos.

Aún no consiguen doblegarnos. Y eso, pese a que la empresa continúa con otras estrategias de persecución en contra de los defensores del mar: Celco interviene políticamente en todos los
organismos del Estado; contrató a grupos de civiles a fines del 2007 y principios del 2008 para atacar a los defensores del mar; difunden falsos comentarios para provocar el divisionismo en nuestra gente; tienen medios de comunicación a su servicio; nos hostigan para quebrantar la defensa. Incluso, presentaron un falso estudio ambiental de uno que nunca hicieron, lo que muestra la complicidad del Estado con Celco, ya que fue aprobado el 23 de febrero del 2010. Todos sabemos que nunca pudieron ingresar a nuestro mar… Nosotros estábamos ahí.

Ante esta situación, realizamos un nuevo trabajo de blindaje del territorio y pusimos en práctica todas nuestras fuerzas. Acompañamos el proceso de resistencia social utilizando la nueva legislación de protección territorial además de las leyes ya existentes. En estos momentos el territorio está protegido tanto en agua como en tierra mediante diferentes leyes que juegan a nuestro favor. Con estas herramientas y la vigilancia permanente del territorio, desde Puringue hacia Mehuín el mar está protegido y blindado de distintas formas.

El último fallo de los Tribunales de Justicia sentencia que Celulosa Arauco ha contaminado el Rio Cruces y el Santuario de la Naturaleza. Con este prontuario de contaminación, Celco no puede demostrarnos lo contrario: ES CULPABLE.

Con buena organización y personas consecuentes se puede hacer frente a los inderrotables como el Estado y Celco. Hasta ahora le hemos doblado la mano asegurando nuestro futuro en este mar que tanto defendemos. Y no los dejaremos entrar a nuestro mar. Para eso, seguimos vigilantes.

Boris Hualme
Comité de Defensa del Mar de Mehuín

Celco Llegó mintiendo a Mehuín

“Celco llegó mintiendo a Mehuín”, explicó Teresa Nahuelpán desde el Comité de Defensa del Mar e integrante del Movimiento de Defensa del Mar al programa radial Semillas de Agua, quien narró que “después de 16 años no hay ducto, no hay nada”. Ese fracaso empresarial y victoria comunitaria es la que los motiva a seguir defendiendo el mar, porque “nosotros lo tenemos ahí, limpio”, explica Nahuelpán. Además, explicó que han pasado cuatro gobiernos y para los defensores del mar ha sido lo mismo, nada ha cambiado.

La nueva situación del proyecto del ducto al mar, es “solo un respaldo político” en que el Consejo de Ministro revisará medioambientalmente, pero “no pueden pasar porque estamos ahí, tenemos nuestro sitio ceremonial, nuestro ngillatún, y tenemos derecho a que Mehuín siga siendo un lugar de encuentro”.

Escuche «Sirenita» de Daniela Millaleo

 

Chile se Moviliza – Mehuín