Samira integra el movimiento Defensa Punta Fraile o Pillán Wechün en Algarrobo, una organización que ha dado una lucha por la defensa de un territorio altamente valorado por la comunidad por su extraordinaria riqueza natural, paisajística, histórica, cultural y un alto sentido de pertenencia que lo hacen muy especial para Algarrobo. En esta entrevista para el programa Aire Puro y Gaceta Ambiental, la dirigenta se explaya sobre los caminos recorridos y las luchas que aún quedan por dar. Han sido enrevesados caminos administrativos, con una institucionalidad poco amable para una comunidad que ha demostrado un alto interés y una alta participación en la defensa de este querido terruño. Sami expresa que lo que ocurre en Algarrobo está en consonancia con lo que ocurre en la Provincia de San Antonio, que desde el año 2019 que se iniciaron varias luchas “que son como faros de esperanza que van alumbrando en todo el litoral, donde ciudadanos y ciudadanas se han levantado a proteger sus territorios”.
Por Javier Karmy Bolton
- Sami, cuéntanos ¿cuándo comenzaron y lo que han realizado hasta ahora?
Samira: Muchas gracias por la entrevista pues ustedes nos han estado siguiendo desde el principio de esta lucha. Como Defensa Punta Fraile nosotros comenzamos en junio de 2021 que fue cuando nos enteramos que esta península tan icónica de Algarrobo, de tanto valor paisajístico, natural, histórico, que estaba bajo amenaza. Históricamente, se había buscado una forma para proteger esta península. Así fue como el año 2000 se había logrado mediante la figura de Zona Típica que abarcaba toda la bahía sur de Algarrobo hasta la Quebrada de las Petras, que es el límite con la comuna de El Quisco y que tomaba todo lo que es el parque Canelo Canelillo. Sin embargo, al año siguiente las mismas inmobiliarias ahí preocupadas de proteger sus intereses, a través de una seguidilla de recursos de protección, lograron desproteger Punta Fraile.
- ¿Cómo fue que la comunidad se enteró de esta desprotección?
Mira, me acuerdo, de chica, como el año 2000 que yo tenía como 10 años, que no estaba clara cuál era la calidad que tenía. Pero, un día hablé con el director del departamento de medio ambiente de ese tiempo, Marcelo Inostrosa, y él me dice: “no sabes el proyecto que tienen aquí”. Cuando me lo mostró, era uno que contemplaba unos 28 edificios para la península, una cosa totalmente desmesurada que por suerte no quedó. Y no quedó por que en ese tiempo salió el Plan Regulador Intercomunal que protegía la ladera, y este proyecto tenía edificios por toda la ladera. Entonces, también hay cosas de suerte que han ido dándole un poquito de protección a la península. Ese año nos enteramos de que venía este proyecto, y ha sido la comunidad la que se ha tenido que levantar otra vez a tratar de darle algún tipo de protección.
- ¿Cuáles han sido las estrategias que han tomado como comunidad?
La estrategia que nosotros tomamos fue un cambio de uso de suelo, porque es una estrategia que se había ocupado anteriormente en Algarrobo. Espacios como la punta de Peñablanca, que es como su península vecina, y también para el humedal El Membrillo
que es una zona que también tenía un proyecto inmobiliario -que eso vendría siendo como la continuación de San Alfonso y que son unas dunas hermosas que hay donde querían chantar un tremendo proyecto inmobiliario, tapando incluso un humedal. Por suerte en estos últimos años, a los humedales se les ha dado su valor, su importancia, y la gente hoy en día los protege, pero hace no mucho tiempo los humedales simplemente se rellenaban, era como un trámite.
El 15 de febrero del año 2022 ingresamos una solicitud ciudadana a través de un artículo que se llama el 28 nonies de la Ley General de Urbanismo y Construcción, que permite que cualquier persona pueda ingresar una solicitud para que el municipio la estudie. Esa solicitud se acogió de manera unánime, en ese tiempo el Alcalde y los concejales votaron a favor para que se iniciara este estudio. Es un estudio que es bastante largo, tiene varias etapas. Entonces, en ese marco, cada una de las etapas que avanza nosotros la celebramos como una pequeña victoria en este largo proceso. Por eso, justamente la municipalidad acaba de pasar a una nueva etapa, que es la de audiencias públicas del anteproyecto de este cambio de uso de suelo y esto necesitaba una nueva votación del Concejo. Así llevamos como tres o cuatro votaciones. Esta última votación fue el pasado miércoles 22 de mayo, que también se votó de manera unánime en el Concejo. Con esta última votación estaríamos más o menos en la recta final, que espero terminemos este año.
- En todo este tiempo ¿ha existido el riesgo de que la empresa pueda comenzar a construir, la inmobiliaria Tánica que ha sido la amenaza principal?
Sí, pero el 4 de mayo en el Diario Oficial salió un congelamiento, una moratoria para cualquier permiso de construcción que quisiera ingresar ahora. Y esto es importante porque en Punta de Fraile, no solamente hay un dueño inmobiliario sino que hay dos por lo menos, además de la Cofradía y la Municipalidad. El que más nos preocupa es Tánica que ya tiene un permiso concedido, y el otro pertenece a la familia Pizarro, que son los mismos dueños del edificio que ya está construido por el lado norte de Algarrobo que son los edificios que se llaman Punta Fraile, y ellos podrían también ingresar un proyecto inmobiliario. Entonces, esta moratoria funciona para que en ese predio ya no se puedan ingresar proyectos,
hasta que se logre la modificación del uso de suelo.
- ¿En el caso del proyecto Tánica, que es el proyecto que más les preocupa, sí podría comenzar a construir, pues su permiso ya fue ingresado a la Municipalidad y ya fue aprobado, eso es así?
Claro, esto ya no afecta al proyecto ya aprobado, lamentablemente. Por eso sentimos que hemos salido bastante perjudicados, ya que, si bien dentro del municipio se han ido aprobando las distintas etapas de esto, han sido un poco laxos en cuanto a los tiempos. Han demorado mucho. Para ponerte un puro ejemplo, tuvimos prácticamente un año completo esperando la resolución de las observaciones ciudadanas, que fue el último proceso participativo. Entonces, eso ha dado un espacio para que la inmobiliaria también vaya avanzando con su proyecto, lamentablemente. Aunque entendemos que de querer construir, van a tener que pasar por el Servicio de Evaluación Ambiental, porque su proyecto está al lado de un Santuario de la Naturaleza. Esto hace que no puedan ponerse a construir ahora ya.
- ¿Cómo ha percibido la comunidad, Algarrobo en su mayoría, la presencia de esta empresa y cómo han sido recibidos? Supimos en un momento que estaban en una campaña de Responsabilidad Social Empresarial muy agresiva, pero ahora parece que no están, como que desaparecieron… ¿pero cuál es la opinión mayoritaria de la comunidad?
Para la ciudadanía en general, yo diría que por lo menos un 90%, y juzgando por las observaciones, con datos concretos, más del 90% de las observaciones estaban en contra de la construcción y están a favor de que se proteja como área verde.
- Y ante este respaldo ciudadano ¿cómo reaccionó la Municipalidad? ¿Cómo la institucionalidad tomó este clamor ciudadano?
Cuando nos presentan la imagen objetivo nos presentaron tres opciones, pero solamente una de esas opciones -que era la opción número tres- contemplaba la protección completa del espacio, que era lo que estábamos pidiendo. Las otras dos opciones eran súper engañosas porque planteaban proteger un mínimo, que era el borde que ya está protegido por el Plan Regulador Intercomunal. Sentimos que eso lo presentaron como para hacer que estaban haciendo algo, pero en realidad no estaban haciendo nada, y por mucho tiempo nosotros estuvimos súper preocupados sobre todo porque pensamos que la Municipalidad se iba a inclinar por la número dos. Sin embargo, fue tanta la fuerza ciudadana rechazando este proyecto, rechazando cualquier tipo de proyecto de construcción en ese lugar, pidiendo que por favor se conservara como área verde, que logramos cambiar la opinión de otros que hubiesen estado bien convencidos de hacer un win-win, que fue lo que planteó el ex Alcalde José Luis Yáñez, que era que la ciudadanía se quedase con un pedacito, una pequeña protección, pero que se construyera igual, dándole más que nada la garantía a la empresa. En esto es que siento que ha sido un movimiento realmente ciudadano, si bien quizás hay un grupo que es la que está más presente, moviendo, yendo a la municipalidad y atento, la verdad es que la ciudadanía, yo diría casi completa de Algarrobo, está atenta, está apoyando este movimiento, está apoyando que Punta Fraile sea un área verde, y eso yo creo que es algo súper importante, para cualquier movimiento socioambiental.
- ¿Ya que lo mencionas, cuál crees que es la repercusión de tener una mayoría que apoye esta idea de resguardar un territorio amenazado en Algarrobo?
Sí, pienso que en la misma inmobiliaria repercute, porque igual son personas, igual sienten que están haciendo algo que realmente va a ser un perjuicio para la comuna, y yo creo que sí la han pensado dos veces. En su momento trataron de venir a convencer a la gente de que esto iba a ser progreso, para Algarrobo, que iba a ser algo bueno, pero la gente estaba bastante convencida de que no, y le decían en su cara que no, que esto no es lo que nosotros queremos para nuestra comuna. Entonces eso también debe haber sido impactante también para ellos, que pensaban que lo iban a hacer de una manera más sencilla.
- Recuerdo que tenían dentro de mensaje fuerza, una publicidad bastante fuerte ofreciendo la plaza más grande para Algarrobo, sin decir que eso sería en medio de una tremenda construcción inmobiliaria.
Claro, pero la gente estaba súper clara, y yo creo que con la gente que ellos se topaban los confrontaban… y de todos los sectores, no digamos que esto tenía algún color político. Eso es una cosa bien transversal porque yo he visto personas que por distintos motivos piensan que… al final, la naturaleza es algo que trasciende, la naturaleza es algo que te da vida, te da alegría, es positiva en tu vida, sí o sí, entonces es un poco difícil negar eso.
Eso se agrava cuando miramos cómo está Algarrobo, en que hemos llegado a un punto donde por ahí por los años 90’, 2000 fue tan radical el cambio que se llenó de una montonera de edificios, principalmente en lugares que no eran muy aptos, que no eran un diseño inteligente de ciudad. Pensemos en San Alfonso, que ahora tiene el mar metido adentro, pensemos en los edificios de El Canelillo, que realmente yo creo que le rompieron el corazón a mucha gente. También se dio una lucha súper importante, que lamentablemente se perdió, y que fue súper, súper dolorosa para la gente que conocía, que era como “su” playita así, regalona, su playita donde aprendieron a nadar, y hablo de personas que viven en Algarrobo históricamente, nacidos y criados pero también personas que venían a veranear. Y de repente verla con estos edificios encima, que cambió absolutamente la sensación de ese lugar, algo que no puede desestimarse. Entonces las personas ya están en un punto donde ese cuentito del progreso, lo cuestionan un poco, es como progreso pero ¿a costa de qué?
- Tremendo, qué bueno que mencionas eso del progreso, porque es la gran promesa, pero ustedes que lo han vivido ¿qué pueden decir?
Además, hoy día debemos pensar en todas las cosas a nivel planeta, cambio climático, cierto, y un montón de cosas que están pasando que hacen que la gente se dé cuenta que el progreso puede ser diferente… por ejemplo, área verde es igual progreso,
área verde es igual a salud, área verde es igual a salud mental, a menor nivel de delincuencia. Entonces ese también es un progreso, y estamos cambiándole el sentido a lo que significa progreso. Al menos en Algarrobo, el progreso ya no es construir más edificios, entonces creo que la gente ya lo ha vivido y lo entiende.
- ¿A la luz del camino recorrido, cuál es el aprendizaje que han tenido?
Es importante tener fe a ciegas. Lo primero que hicimos antes de hacer la solicitud de cambio de suelo y como habíamos buscado otras alternativas antes, la gente apoyó la firma de la solicitud para el cambio de uso de suelo a través del 28 nonies, porque les importaba. Aunque en realidad su sentir era como de pésame, como que no se puede hacer nada. Pero de a poco la gente se ha ido encantando con que han pasado tres años, y si bien la inmobiliaria también avanzó con sus cosas, hay un proyecto aprobado y tal, lo concreto es que todavía no se construye nada, y hay un cambio de uso de suelo que está ad portas de aprobarse. Pero también eso se ha dado a nivel litoral, no solo en Algarrobo, porque por el año 2019 recuerdo varias luchas, que son como faros de esperanza que van alumbrando en todo el litoral, donde ciudadanos y ciudadanas se han levantado a proteger sus territorios. Varios de esos procesos hoy ya cuentan con algún tipo de protección, como por ejemplo a los Ojos de Mar, que también era una pelea que se veía imposible, estaban luchando ni siquiera contra una empresa grandota, estaban luchando contra el Estado, porque al Estado le interesaba que el puerto se expandiera, y ellos consiguieron, después de muchos intentos reconocer los Ojos de Mar como un humedal urbano. Y claro, para quienes saben, a veces las luchas no son algo que se ganó, listo, chao, terminamos. Sino que, hay varias etapas, hay varios procesos. Lo mismo con Gota de Leche que también recibió su denominación de Santuario de la Naturaleza, en Las Cruces; y Tunquén, y también la lucha en Punta de Tralca.
- ¿Qué tienen en común esos procesos?
Yo diría que a todos nos ha tocado difícil, a todos nos ha tocado ver que no hay por dónde y es ahí donde hemos tenido esa garra de seguir, incluso cuando uno cree que ya está todo perdido. Sin embargo, a veces va surgiendo, una cosita mágica. Fue lo mismo que ocurrió el 2018, cuando en el Consejo Municipal nos decían que no había nada que hacer porque el proyecto inmobiliario estaba aprobado. Entonces no hay que quedarse con esa idea de que no hay nada más que hacer sino que hay que seguir.
¿Bueno Sami, cuéntanos qué queda para cerrar este proceso?
Le rezo a todos los dioses para que esto se consolide este año, que por favor no sigamos dilatando más, que no llegue el 2025. Que el cambio de uso de suelo se resuelva este año. Lo que queda ahora, y es lo que se votó recién en mayo, son las audiencias ciudadanas, por lo que toca publicar en el Diario Oficial cuándo se van a hacer y dónde se va a exponer el anteproyecto. Recordemos que, como se acogió la imagen objetivo número tres, deben ahora elaborar el anteproyecto, y luego, tienen que exponerlo a la comunidad. Una vez hagan eso, nuevamente deberían exponerlo a la comunidad para que pueda hacer observaciones, y recién ahí termina el proceso con una declaratoria. En todo caso, el permiso que tiene Tánica tiene una vigencia que puede vencer, y si eso ocurre tendrían que ingresar a un nuevo proyecto. De todas maneras, siento que igual se va a judicializar. Esto va a ser un precedente de que hay una voz también respecto al ordenamiento territorial, a las autoridades de la comuna, del impacto que significa hacer una construcción ahí, de que hay elementos suficientes para considerar la preservación del área verde. Entonces, hay que seguir sí o sí, no hay que dejarse amedrentar por que un proyecto esté aprobado.
Entrevista Aire Puro – Gaceta Ambiental