El Movimiento por el Agua y los Territorios – MAT, una articulación de diversas organizaciones ambientales del país, manifiesta su más enérgico rechazo y malestar ante el anuncio del llamado Acuerdo por Chile que daría continuidad a la redacción de una nueva Constitución.
En el comunicado enviado desde el Movimiento por el agua y los Territorios (MAT), se explica que se trata de un órgano constitucional mixto, integrado por un Consejo Constitucional de 50 convencionales electos, y una Comisión Experta de 24 personas de “indiscutible trayectoria” designadas por el Congreso, además de un Comité Técnico de Admisibilidad que supervigilará todas las normas aprobadas.
Agregan que «la Comisión Experta tiene por finalidad la redacción de un anteproyecto en 4 meses, para que luego el Consejo Constitucional – electo con el mecanismo vigente para Senadores que no asegura representatividad- se dedique por un período de 5 meses a visar el anteproyecto, siempre que cuente con la aprobación del Comité Técnico de Admisibilidad, cuyas decisiones, además, no son recurribles. Nos ofrecen una Constitución cuya redacción será vigilada por “expertos y juristas destacados”, designados para que nada esencial cambie. Será una Constitución viciada en su origen al renegar de la soberanía popular, entregada a la elite que vigilará y asesorará “gratis” el proceso».
La crítica que se lee desde el movimiento ambientalista tiene que ver con que no se ofrece ningún cambio respecto a la Constitución del 80′, ya que «se lee en las líneas del Acuerdo las limitaciones a la democracia, al derecho a la autodeterminación de los pueblos indígenas, asegurando a los privados los derechos y libertades fundamentales en un claro resabio del Estado subsidiario». Además, sigue el comunicado, «el Acuerdo mantiene los estados de excepción constitucional de Guzmán, y pretende darle una lavada verde al mencionar el cuidado y la conservación de la naturaleza y biodiversidad».
«Este Acuerdo de las cúpulas partidarias en el que han intervenido directamente los grupos económicos a través de Amarillos por Chile y un miembro de la familia Luksic, es totalmente ajeno a los intereses de los pueblos de Chile y su intención de fondo es mantener los privilegios que hoy confiere la constitución del 80 a quienes son hoy los dueños del agua, entre otros bienes comunes naturales», dice el comunicado.
El acuerdo ha sido firmado por los partidos políticos de derecha como Renovación Nacional, la UDI, Evópoli, la DC, , así como el Partido Radical, Partido Liberal, PPD, Socialistas, Partido Comunista, Comunes, Federación Regionalista Verde Social, Convergencia Social, Revolución Democrática y Acción Humanista, además de los llamados movimientos Amarillos, Demócratas y UNIR.
En este contexto de decisiones inconsultas, «los pueblos seguiremos buscando ejercer soberanía y recuperar nuestros derechos; lograr la recuperación del agua y el reconocimiento de los Derechos de la Naturaleza, detener los megaproyectos que amenazan con extender los territorios en sacrificio, poner la vida al centro y contribuir a la organización y unidad de todas, todos y todes para alcanzar el Buen Vivir».
Fuente: Comunicado Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT)