A partir de las míseras medidas adoptadas por el mal gobierno, y el sector empresarial, quienes optaron por los despidos masivos, suspensiones de contratos y militarización en las calles -en vez de proteger a la población- en el contexto de una severa crisis sanitaria, hemos visto el resurgir de las ollas comunes, cómo signo de solidaridad, hermandad y con ello, la certeza de que el apoyo y la contención estará dada por la organización entre pares, puesto que el Estado hace décadas tomó una dirección, la cual ha continuado su curso de manera «pragmática», hasta en los momentos más duros como el que atravesamos, a saber, la total supresión de derechos a favor de la mercantilización.
Desde el resurgimiento de la olla común en los distintos barrios y poblaciones a lo largo de Chile, de Meso y Sudamérica, compartimos esta historia gráfica realizada por Alejandra Milena, quien relata en su cuenta de Instagram el contexto y proceso de gestación de este bello proyecto.
«Este cómic, realizado en el marco de la cuarta versión del concurso Mala Memoria, está inspirado en el testimonio de Ema Alegría y su relato fue complementado con el documental “Olla Común” de Ricardo Vicuña (1989). Varias de las viñetas que conforman este trabajo fueron sacadas de este registro, por medio del cual, pude ver en imágenes como eran las ollas comunes que levantaron mujeres de todo Chile, frente a la crisis económica del año 1983.
Cada dibujo es un homenaje a esas mujeres rebeldes, que dieron vida a iniciativas colectivas y populares en plena dictadura; Ya fuera para cocinar, abrir una escuela, tomar las armas, o salir a las calles para exigir justicia por lxs muertxs y desaparecidxs… Para todas ellas, mi más profunda admiración y mi eterno agradecimientO….»
Alejandra Milena, comenta que escribía estas palabras un poco antes del 18 de octubre del año pasado…hoy después del estallido y del infierno al que nos han arrastrado las autoridades por su mal enfrentamiento de la pandemia no puedo más que pensar en cuanta fuerza necesitaremos para resistir.
Pero lo tengo claro. Solo el pueblo ayuda al pueblo. No espero nada de quienes nos quieren miserables, en nuestras manos solidarias, en las redes que podamos tejer, esta el remedio pa la enfermedad que están sembrando.
**En los comentarios adjunto el link de descarga del pdf del libro que sacamos con el Museo de la Memoria que incluye 10 trabajos realmente geniales de mis compañerxs. Bajenlo y difúndanlo. El libro esta bellisimo, porque había mucho talento en el grupo y porque nuestros procesos creativos fueron guiados por las tremendas Paula Ilabaca y Marcela Trujillo (Maliki <3).