El pasado lunes 22 de noviembre, vecinas y vecinos de diversos sectores y organizaciones sociales de Peñalolén Alto, reunidos en el movimiento Emergencia Precordillera, se auto convocaron en el frontis de la Municipalidad de Peñalolén para manifestarse en contra de la destrucción del bosque nativo por la inmobiliaria Pocuro.
Dicha Inmobiliaria, que acumula una serie de conflictos socioambientales en los distintos lugares donde se ha instalado, reinició sus faenas para la construcción de su condominio Lomas de Peñalolén, destinado a la edificación de 220 casas ABC1 en 13 hectáreas en una zona precordillerana, que se caracteriza por la presencia de un bosque nativo de gran valor, en especial en el contexto de la crisis climática.
El bosque nativo en nuestra región es el bosque esclerófilo. Este es escaso y cumple un rol fundamental: permite el desarrollo de la vida de la flora y de la fauna nativa, ventila y oxigena el aire de toda la cuenca de Santiago, captura CO2, infiltra las aguas lluvia hacia los acuíferos y constituye una barrera natural contra los aluviones.
Pero el caso de Pocuro es especialmente emblemático, ya que el predio se encuentra localizado sobre la misma Falla de San Ramón, convirtiéndolo en un peligro para potenciales habitantes de la zona, debido al riesgo sísmico de fractura de tierra.
La inmobiliaria Pocuro falseó los datos en su Declaración de Impacto ambiental, situando la FSR a cientos de metros de su predio, siendo que este se ubica sobre una de las dos trazas de la falla, mientras que la otra traza se ubica 200 metros al oriente del proyecto.
La información acerca de la ubicación de la FSR en esta zona y su calidad de falla activa está disponible desde el año 2012, siendo verificada mediante estudios de suelo con excavaciones a metros del terreno donde Pocuro pretende construir su proyecto ABC1 Lomas de Peñalolén.
La ciencia lo confirma, es necesario dejar de construir sobre la falla, tanto por los peligros que ella misma reviste, como por la necesidad de permitir el desarrollo natural del piedemonte en beneficio de la resiliencia de la ciudad de Santiago. Así lo demuestran estudios liderado por el geólogo PhD Gabriel Easton y otros(as) investigadorxs con amplia repercusión en la prensa de Chile.
A partir de este caso, este año se abrió una comisión investigadora en la Cámara de Diputados, la que emitió un Informe que recomienda incorporar la Falla Geológica de San Ramón en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago y los Planes Reguladores de las comunas afectadas, impidiendo la construcción de viviendas sobre la misma. A su vez, se recomienda no otorgar nuevos permisos de edificación sobre la faja de ruptura de la falla y en los 300 metros adyacentes a esta, de manera de colaborar con la contención del riesgo sísmico sobre la población. Asimismo, se sugiere declarar la faja de ruptura de la falla como área verde, en sus tramos no ocupados actualmente.
Personas organizadas del territorio demandan que se considere el patrimonio natural en el ordenamiento territorial, y no dejarlo en manos de inmobiliarias u otros proyectos que solo persiguen el lucro privado. A su vez, exigen la participación vinculante en la modificación del Plan Regulador de Peñalolén, y el congelamiento de un permiso de edificación aprobado sobre la base de edificación falsa.
Con estos fines, las organizaciones del movimiento Emergencia Precordillera solicitaron el mismo lunes una audiencia con la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao, para demandar la intervención del municipio en el conflicto, a la luz de las irregularidades en los permisos obtenidos por la inmobiliaria y los procesos de planificación territorial que se avecinan. Esta reunión aún espera respuesta.