“La lesbiana ha descolonizado su cuerpo. Ella ha rechazado una vida de servidumbre que es implícita en las relaciones heterosexistas/heterosexuales occidentales y ha aceptado el potencial de la mutualidad en una relación lésbica”. Cheryl Clarke
Desde el año 2007 cada 13 de Octubre, se celebra en Abya Yala el “Día de las Rebeldías Lésbicas”, esto como resultado de un acuerdo generado en el VII Encuentro Lésbico Feminista de América Latina y el Caribe (ELFLAC), realizado aquel año en Santiago, $hile.
El ELFLAC de aquel entonces, logró reunir a más de 200 lesbianas feministas de diferentes rincones de Abya Yala, quienes decidieron en conjunto reivindicar el día en que se realizó el “Primer Encuentro Lésbico Feminista de Latino América y el Caribe” (1987 en México) haciendo énfasis en la colonización, debido a que un día antes se recuerda la invasión del 12 de octubre, día en que comenzó el genocidio en Abya Yala.
Uno de los objetivos de revindicar esta fecha fue el “lograr una articulación regional en un día específico con acciones que coloquen en el espacio público el lesbianismo feminista como propuesta de transformación” según plantearon las compañeras en aquel encuentro.
Iris Hernandez, activista lesbofeminista antirracista, en su artículo: “Un tránsito por la historia lesbofeminista” recuerda que el ELFLAC de aquel año “enuncia por primera vez el carácter antirracista y anticapitalista lesbofeminista” reflexión que derivó en la necesidad de profundizar los análisis “respecto del colonialismo como eje que sostiene la violencia en nuestro continente” violencia que oprime los cuerpos y territorios de las lesbianas en Abya Yala. Posteriormente el año 2012 y nutrido de las experiencias y pensamientos de las lesbianas antiracistas y descolonizales se define el cambio de nombre del encuentro que pasa a llamarse ELFAY (Encuentro Lésbico Feminista de Abya Yala).
Sobre la importancia de ser lesbiana
Las lesbianas feministas identificaron la heterosexualidad como una institución fundamental del patriarcado para perpetuar la supremacía del hombre.
Esta institución se comprende como un sistema ideológico que impone la heterosexualidad a todes quienes componen el conjunto social, invisibilizando, marginando y castigando a quienes se rebelen contra este, situación que se refleja diariamente, no solo en las realidades de nosotras como lesbianas, sino también de existencias trans, no binaries y travestis, que no encajan en la heteronorma.
Adrienne Rich en su artículo Heterosexualidad Obligatoria y Existencia Lesbiana(1980) escribía: “La existencia lesbiana comprende tanto la ruptura de un tabú, como el rechazo de un modo de vida obligatorio. También es un ataque directo e indirecto al derecho masculino de acceso a las mujeres”, recalcando el carácter revolucionario del lesbianismo y su potencial liberador.
Las lesbianas, cruzadas por sus diversas existencias culturales, corporales y territoriales, continúan rebelándose a diario contra el mandato heterosexual, en todas las comunidades y en todos los pueblos, sin embargo nuestra presencia y visibilidad no es fácil, las realidades varían bastante considerando las, para las lesbianas racializadas, para las lesbianas indígenas, para las lesbianas empobrecidas o explotadas y para quienes se arriesgan a cada paso en los contextos más adversos de la sociedad capitalista.
Adriana Guzmán, mujer Aymara, lesbiana y referenta del Feminismo Comunitario Antipatriarcal de Bolivia, expresa enérgicamente en una entrevista al medio Página 12:
Es necesario cuestionar esa obligación heterosexual para acabar con el sistema patriarcal, con la explotación capitalista, para que dejemos de parir por obligación, de parir fuerza de trabajo para que sea explotada, para que dejemos de reproducir la familia, esa institución en la que nos violan nuestros padres, hermanos, primos. Un atentado contra todas esas instituciones es reconocerse lesbiana”.
NOS TEMEN
Esta fuga de la obligación acrecenta la violencia patriarcal estructural hacia las lesbianas, abarcando diferentes dimensiones cohercitivas las más recurrentes se observan en: la violencia jurídica: presente en el sometimiento de lesbianas a procesos jurídicos motivados por su existencia como lesbianas, la violencia familiar: ejercida durante la infancia, adolescencia y adultez, mayoritariamente por familias nucleares heterosexuales, la violencia del sistema educativo: ejercida por las instituciones escolares y trabajadores de la educación, la violencia social cotidiana: ataques correctivos en poblaciónes, calles, eventos, etc. y la violencia política sexual, ejercida por las fuerzas de control del estado, las cuales son solo algunas entre otras muchas expresiones del lesboodio. Estas violencias dan cuenta de que existe un lesboodio profundo enraizado en todas las directrices del poder patriarcal, utilizando todas las instituciones como método opresivo, para acallarnos, para asustarnos, para amedrentarnos.
Queremos profundizar en algunas de estas violencias que actualmente estan llamando la urgencia de nuestras acciones de solidaridad y reflexiones como lesbianas feministas:
La violencia jurídica: los procesos jurídicos motivados por el lesboodio abundan en el sistema judicial, en especial cuando no existe privilegio económico de por medio. Hemos observado casos de diferente índole pero que tienen en común las faltas de pruebas y el lesbianismo de las perjudicadas, desde casos de lesbianas que han sufrido el alejamiento forzado de sus hijes, hasta montajes políticos.
El alejamiento forzado es un ataque de la estructura patriarcal completa materializado por la via institucional de la justicia, hacia una madre en este caso lesbiana. Esto es común cuando la familia paterna y los “progenitores” denuncian conductas “inmorales” de las madres, como método de venganza, luego de que estas se autoreconocieran lesbianas, comunicasen que son lesbianas, o emprendan una relación lésbica.
De la misma manera lesbianas han tenido que enfrentar largos procesos judiciales e incluso privación de libertad gracias a relatos de “funcionarios” de las fuerzas represivas que han expresado directamente su lesboodio al momento de generar las detenciones, un caso ya conocido fue el de Karen Ulloa y Nayaret Sepúlveda, quienes hace poco tiempo atrás fueron sobreseidas definitivamente de un montaje judicial, motivado por el lesboodio, durante la revuelta social.
Así mismo el trato vejatorio que reciben las privadas de libertad posteriormente, por parte del sistema carcelario, adhiere una continuidad a la violencia lesboódica institucionalizada.
La violencia político sexual: Otro punto urgente que hoy en nuestras rebeldías necesitamos atender, es la violencia politica de carcater sexual que se exhacerba cuando hay presencia de una lesbiana. Según los datos recabados por el Reporte n°1 y 2 “Violencia a Disidencias Sexuales en Chile”, en el pre, durante y post estado de emergencia decretado por Piñera, hubo al menos 24 casos denunciados de agresiones policiales a lesbianas y otros 9 no denunciados formalmente. El reporte también afirma que en todos los casos “las lesbianas más masculinas o “camionas”, como muchas se autodefinen, son las más agredidas al enfrentarse a carabineros”.
LAS LESBIANAS EN ABYA YALA HOY
A un día de haberse cumplido 528 años de resistencia de los pueblos contra la colonización, las lesbianas de Abya Yala se articulan nutriendo una vez más al feminismo, de profundos análisis y replanteamientos ante la devastación colonial-patriarcal-capitalistade los territorios.
El día de ayer, 12 de octubre, día en que se cumplieron 528 años de resistencia de los pueblos de Abya Yala contra la colonización, se realizó el “Encuentro Lesbodisidente de Abya Yala”, que contó con la participación de potentes activistas lesbianas feministas, quienes se posicionan desde el anti colonialismo, el antiracismo y las luchas de los pueblos indígenas y racializados de Abya Yala. Ochi Curiel, activista feminista decolonial antiracista y lesbofeminista, Adriana Guzmán, Aymara, lesbiana del feminismo comunitario antipatriarcal, Victoria Aldunate, lesbiana feminista antirracista de Tierra y Territorio y Claudia Corol, educadora popular, comunicadora lesbiana feminista, se presentaron en este conversatorio virtual contextualizando las luchas feministas desde la experiencia de los pueblos de Abya Yala.
Las lesbianas continúan profundizando análisis y prácticas, también en las calles, también las poblaciones, también en las organizaciones y en las diferentes luchas, cada vez más fuertes, cada vez con más memoria, cada vez con más rebeldía.
Ejemplo de ello son las numerosas campañas por justicia o venganza, ante los crímenes de lesboodio, como el caso de Nicole Saavedra en donde todas las formas de lucha confluyeron en el impulso para llegar al culpable. Las/les compañeras/es de Valparaíso, Santiago y otras ciudades demostraron que la rebeldía lésbica está más activa que nunca, en potencia y creciendo, hasta derribar las estructuras del patriarcado el capitalismo y el colonialismo.
Las rebeldias lésbicas estan presentes en el cotidiano vivir de las infinitas lesbianas que habitan todos los territorios del planeta, presentes y activas, dispuestas a derrumbar la civilización depredadora.
Desafiamos las estructuras del poder para crear un mundo nuevo, libre de todo residuo de la civilización heteropatriarcal, colonial, capitalista.
“El lesbianismo es más que una preferencia sexual: es una opción política porque desafía el sistema político establecido”.
Norma Mogrovejo Aquise
13 de OCTUBRE día de las REBELDÍAS LÉSBICAS
Fuente: La Zarzamora
Citas
Un Tránsito por la historia lesbofeminista. Iris Hernandez. https://www.eldesconcierto.cl/2019/02/18/un-transito-por-la-historia-lesbofeminista/
El Lesbianismo un acto de resistencia. Cheryl Clarke.
Adrienne Rich. Heterosexualidad Obligatoria y Existencia Lesbiana.