Los programas de La Radioneta nacen por la necesidad de crear, visibilizar y contrainformar. Cada programa fue hecho a mano y a pulso, con la convicción en el corazón, en la mente y en la cuerpa de que otro tipo de comunicación es posible.
Algunos programas, como La Revuelta, buscaban entregar nuevas lecturas del contexto político en el que se ha encontrado Valparaíso y el país en distintos momentos; otros, como Maldición Gitana, apoyar en la difusión de las actividades culturales y artísticas que se desarrollaban en la región. Otra de nuestras líneas fundamentales fueron los programas relacionados con la música y su difusión, a nivel regional, nacional y global, como lo fue El Espacial, espacio radial donde conversamos con diversxs músicxs de la región de Valparaíso, conociendo sus intereses e inquietudes por medio de sus discos, o Juana y la Cibernética, que destaca el trabajo de artistas mujeres, transgénero y no binaries en la música electrónica. Asimismo, en ellos, tratamos de convocar la mayor cantidad de voces posibles: de niñxs, jóvenes, adultxs y más adultxs.
Sin embargo, un programa no cumpliría su ciclo natural, si no hubiese alguien al otro lado de la radio o del computador, escuchando a lxs entrevistadxs, la selección musical y las cuñas tan características de este medio. Esperamos haber sido una compañía, mientras estudiaban, mientras trabajaban, mientras estaban solxs, tomando once, o disfrutando de una caminata. Es bonito pensar e imaginarse que a locutores, djs, entrevistadxs y radioescuchas nos unieron las ondas libres y pudimos compartir las mismas emociones que brotaron en los programas y en la vida de la radio: las risas, las reflexiones, la tristeza, la rabia y la empatía.
Agradecemos a todas las personas que pasaron por la radio cumpliendo distintas funciones para darle vida a los programas y agradecemos a todxs lxs radioescuchas cuyos oídos y palpitar resonaron con el nuestro.
PD: Esperamos que ningunx haya caído al otorrino o se le hayan estropeado los audífonos.
Larga vida a La Radioneta.
Fuente: La Radioneta