Jesuitas llaman «a detener inmediatamente la vulneración de derechos por parte del Estado de Chile hacia el Pueblo Mapuche»

La Compañía de Jesús en Chile, una de las agrupaciones históricas de la Iglesia Católica, de la cual también es parte el Papa Francisco (Jorge Bergoglio), afirmó que «rechazan la violencia y arbitrariedad en el actuar del Estado de Chile y de Carabineros durante el desalojo de las municipalidades en la región de la Araucanía, y en particular la Municipalidad de Tirúa, que se encontraba ocupada pacíficamente».

«Los jesuitas llevamos más de 20 años en la zona de Tirúa, estando con el Pueblo Mapuche, dejándonos enseñar por su cultura y compartiendo con ellos la fe liberadora del Cristo crucificado» dice un comunicado de la Compañía de Jesús.

Los Jesuitas, que manejan un importante sector de la establecimientos de educación primaria, secundaria y universidades en Chile, afirmaron que «hoy en Tirúa, el P. Carlos Bresciani SJ y dos comuneros fueron detenidos por un grupo de Carabineros, sin provocación previa. Nuestro compañero se trasladó esta mañana hasta la municipalidad porque los comuneros le pidieron su presencia ante el inminente desalojo de fuerzas policiales y el uso desproporcionado de la fuerza».

Agregan que sacerdote Carlos Bresciani «fue detenido injustamente, como lo han sido cientos y cientos de mapuches a lo largo de la historia. La violencia del Estado es el signo más claro de la ausencia de voluntad política para resolver los problemas de fondo de este Pueblo, como son sus derechos a la autodeterminación, el reconocimiento de su cultura y tradiciones, a su lengua, territorios, y otros».

Afirman señalan que «el P. Carlos es uno más, y la Compañía de Jesús solidariza con él, con los demás jesuitas de Tirúa, pero por sobre todo con el Pueblo Mapuche y sus legítimas demadas».

Los Jesuitas hacen «un llamado a detener inmediatamente la vulneración de derechos por parte del Estado de Chile hacia el Pueblo Mapuche. También, a que las más altas autoridades entablen de manera urgente un diálogo político que permita una comprensión profunda de la problemática que se vive en la región de La Araucanía, y que busque salidas auténticas y genuinas para quienes han sufrido marginación, usurpación de sus tierras y falta de reconocimiento legal»

«La violencia sólo conduce a más violencia; el dialogo, a la justicia y la paz», dicen los Jesuitas

Fuente: Mapuexpress