Cerca de 40 organizaciones ambientalistas de Latinoamérica e internacionales, entre ellas Conservación de Mamíferos Marinos de México, Centro de Conservación Cetácea de Chile, Instituto de Conservación de Ballenas de Argentina, One Health de Ecuador, Fundación PROMAR de Costa Rica y Fundación Conservare de Colombia, urgieron al presidente de México Andrés Manuel López Obrador a evitar la extinción de la vaquita marina, especie endémica del Alto Golfo de California.
La vaquita marina, el cetáceo más pequeño del mundo, enfrenta como mayor amenaza a las redes pesqueras, y hoy está a punto de extinguirse por medidas dictadas por las autoridades pesqueras del gobierno mexicano al permitir la entrada de embarcaciones pesqueras a la recientemente decretada Zona de Tolerancia Cero.
De acuerdo con las organizaciones civiles, desde el 2012 se desató la pesca ilegal del pez totoaba debido al valor comercial que su buche tiene en el mercado negro, sobre todo en países asiáticos. Esto, a pesar de que la pesca de esta especie está prohibida desde 1975 para protegerla de la sobre explotación.
La vaquita marina comparte el hábitat del totoaba y son de tamaño similar, lo cual ha provocado su enmalle en las redes pesqueras, donde mueren ahogadas. Como consecuencia, su población ha disminuido más del 90%, y a la fecha se sabe que quedan al menos 10 vaquitas marinas que aun tienen capacidad de producir crías saludables.
En septiembre del 2020 las autoridades locales decretaron una pequeña zona de 225 kilómetros cuadrados como Zona de Tolerancia Cero en la cual se prohíbe todo tipo de pesca y la navegación de cualquier tipo de embarcación. Sin embargo, en julio de 2021 las autoridades pesqueras derogaron las prohibiciones al autorizar la entrada de embarcaciones, incluyendo naves pesqueras. Este hecho representa una regresión legal y violación a la norma ya establecida, por lo que las organizaciones civiles demandan su derogación de inmediata.
En la carta dirigida al presidente López Obrador, agregan que dichas medidas «apuntan a terminar el conflicto pesquero y social eliminando a la vaquita marina, lo que representa una visión de corto plazo, errónea y perjudicial para las vaquitas, y en consecuencia para el ecosistema. La vaquita marina debe protegerse, no sólo por el valor intrínseco de la especie, sino por el papel de esta especie en el ecosistema del Alto Golfo de California».
«Es una realidad que no existe ningún control sobre la pesca ilegal y el tráfico de totoaba (…) por lo que es imperativo que se continúe con la extracción de redes abandonadas o fantasma en el área de vaquita marina (…) por parte de Sea Shepeherd y del Museo de la Ballena» solicitan las organizaciones civiles en la misiva entregada hoy a la máxima autoridad mexicana. De igual manera exhortan al gobierno federal a implementar artes de pesca alternativas y el apoyo integral a los pescadores legales de la zona.
«Si el gobierno mexicano no actúa urgentemente pasará a la historia como el país que permitió la desaparición del planeta de la primera especie marina de cetáceo«, concluye la carta.
Fuente: Conservación de Mamíferos Marinos de México (COMARINO) / tomado de radiodelmar.cl