
Glorita, así con ese diminutivo la conocimos muchas; mujer gigante, mujer maestra, amiga y compañera, mujer fénix, mujer incansable. No tenía que pasar mucho tiempo para aprender a admirarla y a quererla en esa sencillez quiteña tan dulce y a la vez tan firme.
Tan firme fue su lucha por la vida, como lo fue su lucha por los territorios y por los pueblos en resistencia. En nosotras queda su memoria, que es como un ave fénix que renace y que nos da el privilegio de seguir sus pasos, ojalá podamos honrarla. Su fuego no se extinguió, se multiplicó en nosotras.

Gracias amiga querida por tanto.
Que la tierra te sea leve.
¡Hermana Gloria Chicaiza, más presente que nunca!Oruro, enero de 2020
¡Hermana Gloria Chicaiza, más presente que nunca!Oruro, enero de 2020
Fuente: Observatorio de Industrias Extractivas y Derechos Colectivos