Opinión | Glorita, recordándote desde los lazos de amor que compartimos

Muchos días han pasado para poder escribir estas palabras sin que las lágrimas nos callen. Despedir a Gloria son palabras que duelen demasiado, porque nos negamos a que exista un adiós así tan grande, así tan triste.
Glorita, así con ese diminutivo la conocimos muchas; mujer gigante, mujer maestra, amiga y compañera, mujer fénix, mujer incansable. No tenía que pasar mucho tiempo para aprender a admirarla y a quererla en esa sencillez quiteña tan dulce y a la vez tan firme.

Tan firme fue su lucha por la vida, como lo fue su lucha por los territorios y por los pueblos en resistencia. En nosotras queda su memoria, que es como un ave fénix que renace y que nos da el privilegio de seguir sus pasos, ojalá podamos honrarla. Su fuego no se extinguió, se multiplicó en nosotras.  

 

Hoy reunidas las mujeres defensoras de la Madre Tierra y el Colectivo CASA en Bolivia, te tenemos presente Glorita en este asiento con las fotitos del recuerdo, con este abrazo lleno de cariño, con gratitud por toda tu lucha, por tu alegría y por todos lo lindos momentos compartidos en la cumbre de mujeres, en los viajes y en la Red Latinoamericana de Mujeres a la que tanto quisiste y queremos. 
Gracias amiga querida por tanto.
 
Que la tierra te sea leve.
¡Hermana Gloria Chicaiza, más presente que nunca!
Oruro, enero de 2020

Fuente: Observatorio de Industrias Extractivas y Derechos Colectivos