Carta al gobierno de Chile por alegatos ante la Corte Internacional de Justicia

Como Coordinadora por Palestina -conformada por más de 70 organizaciones de la sociedad civil y más de 400 activistas e intelectuales por una Palestina libre-, saludamos y expresamos nuestro reconocimiento y apoyo a la presentación del Estado de Chile, a cargo de la abogada y doctora en derecho internacional, Ximena Fuentes Torrijo, quien alegará el día de hoy 20 de febrero de 2024 ante la Corte Internacional de Justicia, en audiencia relativa al dictamen consultivo, no vinculante, sobre la ocupación israelí en territorios palestinos, solicitado por la Asamblea General de la ONU el 30 de diciembre de 2022.

La cruenta y criminal embestida perpetrada por el Estado de Israel contra la población civil
palestina, nos ha golpeado profundamente. Desde el 7 de Octubre de 2023, las Fuerzas de
Ocupación Israelíes (FOI) han cometido más de 2.500 masacres.

En cifras del Ministerio de Salud de Palestina del día 19 de febrero de 2024, el número de
muertes en Gaza por ataques de Israel aumentó a 29.092 y otras 69.028 personas han
resultado heridas (10 niños mutilados por día y miles de heridos discapacitados de por vida), a lo que se suman más de 7.000 personas que se encuentran aún desaparecidas bajo los escombros. De los civiles asesinados en Gaza, 12.660 son niños y niñas, y 8.570 son mujeres.

Por su parte, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha
informado que, entre el 7 de octubre de 2023 y el 16 de febrero de 2024, 389 personas,
incluidos 100 niños, han sido asesinados en Cisjordania, incluida Jerusalén Este.

Por otra parte, en Gaza, hay más de 10.000 personas enfermas de cáncer que enfrentan riesgo de muerte y más de 700.000 personas padecen enfermedades infecciosas en medio de una aguda crisis sanitaria. Sin embargo, las FOI han secuestrado a más de 70 funcionarios de la salud, han asesinado a más de 340 de ellos, han destruido 26 hospitales y 146 ambulancias, y han dejado fuera de servicio a 53 centros de salud, dejando a heridos y enfermos con aún menos posibilidades de recibir tratamiento.

Así como los servicios y personal de salud se han convertido en un objetivo militar, también lo han sido periodistas y personal humanitario, contando ya 130 periodistas asesinados, 10
desaparecidos y/o secuestrados, 46 personas asesinadas de la Defensa Civil y 158 de la
UNRWA.

La ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, ha provocado que el 85% de la población del
territorio convierta a 2 millones de personas en desplazados internos, en medio de una grave escasez de alimentos, agua potable y medicamentos. El 60% de la infraestructura de la Franja ha sido dañada o destruida, según la ONU. En la actualidad, 281.000 viviendas se encuentran total o parcialmente destruidas, 100 escuelas han quedado completamente destruidas y 295 parcialmente destruidas y, según Euro-Med Monitor, 5 de las 6 universidades de la Franja de Gaza han sido total o parcialmente destruidas por los bombardeos israelíes y cerca de 88.000 estudiantes están privados de continuar su educación superior. 478 mezquitas e iglesias han sido bombardeadas y destruidas total o parcialmente, 200 sitios arqueológicos y patrimoniales han sido destruidos. 66.000 toneladas de explosivos han sido arrojados por Israel sobre la Franja de Gaza con la evidente intención de hacer inhabitable el territorio, exterminando y expulsando a su población para concretar la limpieza étnica de Palestina.

Si bien la intención genocida de Israel pareciera encontrarse en su fase final, la de consumar el genocidio del pueblo palestino, es sabido que este proyecto colonial e imperialista comenzó hace más de 7 décadas, con la primera Nakba, en el año 1948. Desde entonces, el pueblo palestino, tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania y Jerusalén Este, ha sido víctima no sólo de desplazamientos forzosos, sino de la ocupación ilegal de su territorio, de segregación racial y étnica, subyugación y apartheid, además de la persecución sistemática mediante secuestros, encarcelamiento, tortura y ejecuciones arbitrarias, sumado al mortal castigo colectivo de la población civil a través del asedio que impide el ingreso de alimento, agua, combustible, medicamentos y ayuda humanitaria.

Los delitos descritos se vuelven aún más flagrantemente criminales, si consideramos que el
26 de enero del presente año, la misma Corte Internacional de Justicia no sólo reconoció la
existencia de un “riesgo plausible de genocidio” en la Franja de Gaza, sino que ordenó a Israel el inmediato cumplimiento de medidas cautelares -entre las cuales se encuentran resguardar la vida de la población civil y garantizar el ingreso de ayuda humanitaria-; sin embargo, Israel, lejos de cumplir esta resolución, sigue desafiando a la justicia internacional con su accionar y continúa con la limpieza étnica. Más de 2 millones de palestinos están siendo asediados, atacados y arrastrados hacia Rafah, hasta el borde de la frontera con Egipto, con la intención expresa de expulsarlos finalmente de sus tierras. Las principales autoridades israelíes han manifestado públicamente la intención de iniciar una campaña militar terrestre en dicha zona, lo que significaría el exterminio de miles de palestinos, consumando así el genocidio ahora en curso.

Es por todo lo mencionado anteriormente, que instamos al Estado de Chile a mantener una
coherencia en materia de relaciones internacionales, asegurando el respeto al Derecho
Internacional, a las resoluciones de la ONU y a los tratados internacionales de Derechos
Humanos que Chile suscribe; y a manifestarse a favor de crear las condiciones para dar
efecto al derecho del pueblo palestino a la autodeterminación.

Acorde a ello, solicitamos a la representación de nuestro país en La Haya, que apremie a la
Corte Internacional de Justicia para que:

1. Palestina sea admitida como miembro de pleno derecho en la ONU y que, como nación y
como Estado reconocido por Chile, pueda gozar de todos los derechos que le son
inherentes.

2. Ordene las medidas necesarias para que Israel ponga fin inmediato, completo e
incondicional a la ocupación. Lo cual significa que deben terminar los crímenes contra la
humanidad perpetrados por Israel, como lo son los crímenes de apartheid, persecución,
exterminio, traslado forzoso de población, encarcelación, tortura, desaparición forzada,
asesinato, actos de violencia sexual y de género, incluida la violación.

3. Determine las responsabilidades por dichos crímenes, sanciones ejemplares para el
Estado de Israel, como perpetrador de ellos, y medidas de reparación para el pueblo
palestino.

Como Coordinadora por Palestina caminamos hacia la construcción de un mundo libre de
imperialismo y sostenemos que todas las naciones tienen el derecho a su identidad y
cultura, a preservar su historia y a construir su autonomía y efectiva soberanía, con pleno
derecho a la autodeterminación. Nos unimos a la resistencia internacionalista de los
pueblos oprimidos, en su lucha hacia la liberación y su dignidad plena, en base a la derrota de nuestro principal opresor: el capitalismo en su actual fase imperialista, comandado por los EEUU, que nos ha condenado a sufrir sus guerras y saqueos, convirtiéndose en el principal enemigo de la especie humana y del ecosistema global. Derrotar al imperialismo es urgente y necesario para tener un futuro para nuestro planeta y para toda la humanidad.

Como antiimperialistas consecuentes, sembramos presente para tener futuro. Chile NO
apoya genocidios.

Fuente: Coordinadora por Palestina