Sistemáticamente, Israel utiliza falsedades para justificar sus innumerables crímenes. Durante la agresión a Gaza, Israel argumentaba supuesto uso militar de torres, viviendas, escuelas y hospitales que fueron bombardeados, sin mostrar evidencia alguna.
Human Rights Watch dijo que no hay evidencia alguna de que facciones palestinas tuvieran presencia actual o anterior en ninguna de las torres residenciales atacadas por misiles de la aviación israelí durante la agresión a Gaza en mayo pasado.
Un extenso informe de la organización de derechos humanos afirmó que señaló que, «incluso si los argumentos israelíes fuesen ciertos y que hubiese existido presencia de elementos o facciones de la resistencia palestina, estos ataques causaron daños desproporcionados a la propiedad civil».
El informe señala que los ataques aéreos israelíes que destruyeron cuatro edificios de gran altura en Gaza durante esa agresión corresponden a violación a las leyes de guerra y pueden constituir crímenes de guerra.
Los ataques también dañaron edificios cercanos, desplazaron a miles de familias y cerraron decenas de negocios que proporcionaban sustento a muchas personas.
Cabe señalar que entre el 11 y el 15 de mayo, aviones israelíes atacaron las torres «Hanadi», «Al-Jawhara», «Al-Shorouk» y «Al-Jalaa» en el barrio densamente poblado de Al-Rimal, derrumbando por completo y en forma inmediata tres de las torres bombardeadas, mientras que el cuarto edificio, «Al-Jawhara», sufrió daños graves y debió ser demolido.
Como es su costumbre, Israel justifica sus crímenes bajo argumentos y suposiciones falsas y nunca presenta evidencias. En estos casos de las torres civiles atacadas, la ocupación afirma que facciones palestinas de la resistencia habrían utilizado las torres con fines militares, pero no proporcionaron ninguna prueba para respaldar estas acusaciones, según el informe de la organización internacional.
«Los ataques de Israel en contra de la población civil y estas cuatro torres en Gaza han causado daños severos y permanentes a los innumerables palestinos que vivían, trabajaban y desarrollaban sus actividades allí», dijo Richard Ware, investigador de la División de Crisis y Conflictos de Human Rights Watch.
El investigador pidió al ejército de la ocupación israelí que presentara públicamente pruebas en las que, según él, se basó para llevar a cabo estos ataques.
Las torres incluían decenas de empresas, oficinas de agencias de noticias y muchos hogares de familias palestinas.
Human Rights Watch dijo que los efectos a largo plazo de los ataques van más allá de la actual destrucción de edificios; Se perdieron muchos puestos de trabajo debido al cierre de negocios y muchas familias fueron desplazadas.
Fuente: Palestina Libre