Lo ocurrido en el incendio se debe a una serie de eventos sumamente cuestionables y
mafiosos por parte del actual alcalde, concejales y sobre todo de empresarios inmobiliarios.
En marzo de 2019 el concejo municipal aprobó por 5 vs 3 en favor del parque como área verde.
Increíblemente, en abril de 2019 se volvió a llevar a votación al parque como área verde. Esta
vez el área verde perdió, con 1 voto a favor, 3 en contra y 4 abstenciones.
¿Por qué razón cambiaron su votación? Evidentemente se vendieron a los intereses de las
inmobiliarias.
¿Quiénes votaron qué? No sabemos pues no hay registro ni transparencia de la votación, ni
Contraloría pudo recabar la información mediante solicitud legal.
En el actual plan regulador -aprobado de forma fraudulenta y mafiosa- la zona está catalogada
como ZR4 (Habitacional con densidad media y baja altura) y ETR (Equipamiento Turístico
Recreativo).
Hay un proyecto inmobiliario en proceso que amenaza ya no sólo al parque, sino a toda la
comunidad, pues a fin de conseguir los permisos necesarios para construir están dispuestos a
mucho, incluidos crímenes aberrantes, como ha sido testigo todo Chile. La verdadera
delincuencia es la de ellos.
La Inmobiliaria El Mirador tiene un anteproyecto sobre nuestro parque y comunidad, su interés
es construir lo siguiente:
3 torres de 24 pisos.
2 torres de 16 pisos.
2 torres de 21 pisos.
Emplazamos al alcalde Viñambres a dar explicaciones y al Concejo Municipal a responder
frente a esta trama corrupta, y a hacer lo necesario para que las inmobiliarias den pie atrás en
nuestro Parque Natural y sea declarado santuario de la naturaleza. Son cientos las especies
que viven acá y debemos protegerlas. El parque es parte de Quilpué, es de las pocas áreas
verdes que nos quedan y la comunidad lo protegerá.
