Las autoridades chilenas deben investigar a fondo el empleo de balas de goma por parte de las fuerzas policiales contra los comunicadores Vicente Rojas López y Felipe García, y hacer que los responsables rindan cuentas ante la Justicia, declaró hoy el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
El 7 de julio, cerca de las 6 p. m., agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) dispararon balas de goma contra ambos periodistas, quienes daban cobertura al cortejo fúnebre en homenaje a la fallecida activista Luisa Toledo Sepúlveda, que en ese momento pasaba frente a la sede de la PDI, en Santiago, la capital. Una bala de goma impactó a García en el rostro y otra impactó a Rojas en el pie, según versiones de prensa, videos de los disparos publicados en las redes sociales y el testimonio de Rojas, quien conversó con el CPJ por aplicación de mensajería.
Rojas es fundador y director de la agencia noticiosa independiente Panoptik, mientras que García es un periodista freelance, de acuerdo con las fuentes citadas.
García fue trasladado al Hospital San José, recibió varios puntos en la mejilla por la herida de bala de goma y fue dado de alta el mismo día. Rojas, por su parte, declaró al CPJ que no había solicitado atención médica.
“Las autoridades chilenas deben investigar exhaustivamente el empleo de balas de goma por parte de agentes policiales contra los comunicadores Vicente Rojas López y Felipe García”, declaró Natalie Southwick, coordinadora del Programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, desde Nueva York. “La cifra de periodistas heridos por armas policiales sigue aumentando en Chile y, por tanto, es crucial que las autoridades determinen si la Policía está atacando selectivamente a la prensa y, en caso afirmativo, enjuiciar a los responsables”.
Ambos periodistas llevaban credenciales de prensa y sostenían cámaras en el momento en que recibieron los disparos, Rojas declaró al CPJ.
“Sabían perfectamente que nosotros éramos prensa”, señaló Rojas. “Fue algo dirigido contra nosotros. Nos dispararon directamente a nosotros, no le dispararon a los manifestantes”.
El CPJ llamó a la PDI al teléfono que aparece en su sitio web oficial, para obtener una declaración, pero la llamada no entró.
Participantes del cortejo fúnebre lanzaron piedras y otros objetos, y vandalizaron y dañaron edificios y autos durante su paso por Santiago, según versiones de prensa.
Rojas declaró al CPJ que había denunciado los hechos ante el Instituto Nacional de Derechos Humanos, organismo gubernamental que atiende las denuncias de derechos humanos, y expresó que la PDI lo había llamado después y lo había invitado a presentar su testimonio sobre los hechos. Según Rojas, la llamada tenía como propósito hostigarlo, y nunca recibió una llamada de seguimiento para fijar la fecha y hora de su declaración.
Fuente: CPJ