Red No Alto Maipo: «lo irresponsable es afirmar que Alto Maipo no tiene ningún grado de incidencia en la catástrofe del Cajón»

«Creemos que es irresponsable afirmar que Alto Maipo no tiene nada que ver con los aluviones del Cajón», sostiene María Jesús Martínez, licenciada en geografía y vocera de la Red No Alto Maipo en respuesta al alcalde Luis Pesoa de San José de Maipo, quien sostuvo en Radio Cooperativa que «sería muy irresponsable culpar» a Alto Maipo por esta situación. Pues «lo que estamos diciendo es que Alto Maipo es un factor súper importante hoy en el resultado final de esta catástrofe, y lo irresponsable es decir que no tiene ningún grado de incidencia», espeta Martínez y agrega que «lo que hay que dilucidar es el origen de lo que ocurrió en el Cajón y cuál es la responsabilidad de Alto Maipo y de las otras actividades que también se desarrollan». Es decir, el problema es que «no se ha realizado un análisis sinérgico de todos los proyectos extractivistas  que están en el Cajón, de cuál es su incidencia en el territorio considerando el marco del cambio climático antrópico».

La geógrafa explica que en este fenómeno «hay diversos factores y uno de los más importantes es Alto Maipo por la envergadura, porque interviene de manera transversal el Cajón y porque interviene la zona alta de la cordillera».

La vocera explica que la alta cordillera es la más frágil y de las más dinámicas, muy activa, siempre hay procesos que están ocurriendo tanto por el frío como por el calor, situaciones muy extremas, y eso reacciona a todos los estímulos del ambiente, y desde aquí sale el agua para la región Metropolitana.

Pese a toda la literatura científica y académica respecto al cambio climático y sus consecuencias para Chile y la región Metropolitana con datos que se manejan hace más de diez años, este proyecto hidroeléctrico interviene el Cajón en este contexto de cambio climático antrópico, pero no se evalúa con este contexto y, «lo preocupante es que todos estos eventos de desequilibrio climático con eventos de desastres naturales van a ser más frecuentes y, con intervenciones como la de Alto Maipo se amplifica su efecto». «¿Qué efectos podemos esperar si Alto Maipo llega a operar?», sostiene María Jesús Martínez.

«Tienen que haber responsabilidades políticas»

«Creemos que tienen que haber responsabilidades políticas», sostiene Martínez quien explica que «el elemento diferenciador de este evento de gran lluvia -que siempre han habido- con otros, es la presencia de Alto Maipo, porque están tronando 24/7 diversas localidades y zonas del territorio, y eso es un elemento que hace 50 años no existía». Es más, «el agua está bajando por sectores donde históricamente no lo hacía, se están anegando lugares donde los aluviones no ocurrían, y ahora se están viendo sectores nuevos y principalmente en la cara norte del río que es donde Alto Maipo tiene presencia de forma extendida, porque comienza su intervención en la alta montaña pero termina abajo, en el sector de Las Lajas».

Un actor responsable ha sido Sernageomin que «nunca se ha hecho cargo de los impactos geológicos, hidrogeológicos de este proyecto, nunca analizó el peligro de las remociones en masa que justamente son los que se están viendo ahora, tampoco se analizaron los impactos de las tronaduras 24/7 y el uso de la tunelera, la sismisidad que eso causa». Además, es muy relevante el hecho de que no se hayan analizado «las consecuencias de intervenir laderas que ya estaban degradadas por efectos del cambio climático, por la deforestación que provoca el mismo proyecto, por la desertificación que Alto Maipo favorece, por la pérdida de toda esa masa vegetal, etc».

María Jesús Martínez responsabiliza al Estado y los sucesivos gobiernos desde Michelle Bachelet I, quienes no solo aprobaron Alto Maipo, sino que lo defendieron y apoyaron, y evitaron evaluar este tipo de impactos. Esto ha significado que, producto de este evento climático se haya puesto en riesgo el abastecimiento hídrico de toda la región Metropolitana.

70 kilómetros de túnel

Alto Maipo tiene proyectado construir dos centrales de generación dispuestas en serie (Alfalfal II y Las Lajas) donde llegará el agua proveniente de los ríos Yeso, Colorado y los esteros afluentes al río Volcán, entrará por túneles a gran presión y generarán hasta 531 MW de potencia, según explican en Aes Gener.

Si bien este proyecto bajo la institucionalidad estatal está considerado como «hidroeléctrica de pasada», pues teóricamente devuelve el 100% del caudal que genera energía al río, en realidad es una megaenergética que está por concluir la construcción de un túnel de 70 kms que cruza parte importante del Cajón, y que en esos 70 kms va a secar el agua. Este túnel se ha construido con tronaduras y tuneleras que se han escuchado en todo el valle y que pasa por debajo de glaciares, específicamente el conocido Monumento Nacional El Morado.

La electricidad producida por Alto Maipo se sumará a la de las centrales de pasadas ya existentes en el Valle del Maipo pertenecientes a AES Gener (Alfalfal I, Maitenes, Queltehues y Volcán) y será inyectada al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Irregularidades

Tras una serie de denuncias, este proyecto hidroeléctrico fue sancionado en julio de 2013 por la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región Metropolitana por obras que no estaban consideradas en la Resolución de Calificación Ambiental, multándose a Alto Maipo con 1.000 U.T.M. Pero lejos de enmendar el rumbo, el proyecto continuó su construcción cometiendo importantes irregularidades que fueron denunciadas por la comunidad del Cajón del Maipo y sus dos principales organizaciones como lo han sido la Red Metropolitana No Alto Maipo y la Coordinadora Ciudadana Ríos del Maipo (que ahora se llaman Red No Alto Maipo y Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo, respectivamente).

Una serie de antecedentes ingresados a la Superintendencia de Medioambiente (SMA), junto a una estrategia de presión frente a las oficinas de la SMA para que atendiera a la Red No Alto Maipo y recibieran los antecedentes documentados llenos de faltas, irregularidades e incumplimientos por parte de Aes Gener, determinaron que en enero de 2017 la SMA iniciara un proceso sancionatorio con 14 incumplimientos, de los cuales consideró graves nueve de ellos. En ese momento, pudo haber significado la paralización o revocación del permiso ambiental, sin embargo, el proyecto recibió el apoyo de los gobiernos de turno para salir adelante.

En medio de este proceso, aumentó el valor de la construcción del proyecto (un 22% más, según expresaron) y debió enfrentar la salida de Antofagasta Minerals (Grupo Luksic) debido a una supuesta «reestructuración financiera» del proyecto , según explicaron en su momento. Fue el momento en que Andrónico Luksic se dirigió al país vía YouTube para explicar que «sin lugar a dudas que Alto Maipo ha tenido un tremendo costo para la familia Luksic y para mí en particular».

En paralelo, la SMA dictaminó que la RCA de Alto Maipo debía ser revisada en virtud de lo dispuesto en el artículo 25 quinquíes de la Ley N° 19.300. Este proceso se encuentra pendiente en el SEA.

Sin sanciones ni plan de cumplimiento

El apoyo político que recibió el proyecto se pudo evidenciar en que en vez de ser sancionado por incumplimientos graves, más bien parecía que la misma autoridad ambiental le mostraba el camino alternativo a Alto Maipo para evitar la sanción y salir del paso con un Plan de Cumplimiento (PdC). Así lo denunció en su momento la Red Metropolitana No Alto Maipo, que explicó que el Plan de Cumplimiento que había presentado la energética estaba mal hecho, por lo que correspondía que la autoridad lo rechazara y no darle más tiempo para que lo pudieran corregir. Sin embargo, la SMA otorgó más tiempo, otorgó oportunidades a la energética y así fue como no se puso fin a las irregularidades ni a los incumplimientos, sino que se benefició a Alto Maipo, aprobando un PdC para «enmendar» las irregularidades, y permitió al proyecto continuar adelante con la construcción.

En abril de 2018, Alto Maipo recibió la aprobación del Plan de Cumplimiento de la SMA, lo que ocurrió tras un año de «negociaciones y cuatro rondas de observaciones entre AES Gener y la SMA», como expresaba El Mercurio. El proyecto anunció que el Plan de Cumplimiento tendría un costo de US$ 48 millones y se extendería por dos años (hasta el 2020). Sin embargo, las organizaciones opositoras a Alto Maipo reclamaron ante el Tribunal Ambiental  por la aprobación de la SMA del PdC, proceso que se extiende hasta el día de hoy.

Se presentaron tres reclamaciones, una de la concejala Maite Birke, la segunda de la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo y, la tercera de la Red No Alto Maipo, que se fundieron en una, argumenta que el PdC no se haría cargo de subsanar los efectos provocados por las infracciones cometidas, ni aseguraría que éstas se vayan a cumplir correctamente a futuro. La solicitud al Segundo Tribunal Ambiental es que se invalide la resolución que aprobó el PdC y proceda a rechazarlo, ordenando a la SMA reiniciar el procedimiento sancionatorio contra Alto Maipo.

Ante la solicitud de las organizaciones del Cajón, Aes Gener inició una ofensiva en el Tribunal Ambiental que buscaba declarar inadmisible dicha presentación, lo que fue considerado como una «jugarreta» y parte de una estrategia para silenciar la oposición a un proyecto extractivista. Pero el Tribunal Ambiental no solo realizó la audiencia y recabó los antecedentes sino que decidió realizar una visita inspectiva en octubre de 2020. El presidente del Tribunal Ambiental declaró que «con estas inspecciones personales, los ministros del Tribunal vemos en la realidad los informes y escritos presentados por las partes en las diferentes causas. Podemos contrastar cada uno de los puntos en controversia, lo cual nos permite realizar un mejor y más contundente análisis de todos los antecedentes».

Esta visita inspectiva ha sido la primera vez que un organismo del Estado realizaba una fiscalización al proyecto en terreno después de casi diez años de incesantes denuncias comunitarias.

La visita inspectiva se realizó en dos tandas, el 16 y 23 de octubre de 2020 y, la Red No Alto Maipo explicó que tras dos años de tramitación este juicio ambiental dirigido contra la resolución de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) que acogió el Programa de Cumplimiento que suspende el proceso sancionatorio ambiental contra Alto Maipo por numerosos y reiterados incumplimientos de sus obligaciones en la etapa de construcción de la Central Hidroeléctrica, incluido los túneles que pasan bajo del Monumento Nacional El Morado que alberga importantes glaciares que son reserva de agua de toda la cuenca del río Maipo, las organizaciones reclamantes «esperan una pronta sentencia del Tribunal Ambiental que anule el PdC y ordene a la SMA retomar el proceso administrativo ambiental que culmine con la sanción de revocación del Permiso Ambiental del Proyecto».

La irregular resolución de la SMA, ha viabilizado el proyecto ante sus financistas en momentos en que su construcción se encontraba en la práctica desahuciada.

 

«Es una bomba de tiempo»

Para María Jesús Martínez, de la Red No Alto Maipo, la construcción de esta hidroeléctrica es un peligro inminente ya que lo que antes se transportaba naturalmente por el río ahora va a quedar en el lecho «esto es una bomba de tiempo», y desde la organización consideran que hay un abandono de deberes de diversos servicios, tanto del Sernageomin como de la SMA y del Tribunal Ambiental que llevan años enredando a las organizaciones en procesos administrativos y judiciales, mientras la construcción de Alto Maipo avanza a pie firme, sometiendo al territorio a fuertes estímulos como tronaduras y hoy el territorio evidencia su fragilidad. La SMA solo reaccionó poco antes de que Aes Gener corte la cinta inaugural.

Seguramente tras este evento climático, Aes Gener y Aguas Andinas, realizarán operaciones de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) entregando enseres, agua y quizás hasta bonos para beneficiar a quienes hoy lo perdieron todo. Pero las dudas de cuál es el impacto real de Alto Maipo y por ende, la responsabilidad que tiene en este megaaluvión, así como de quienes autorizaron, defendieron y han impulsado el proyecto hidroeléctrico, quedarán  para los análisis posteriores.

Fuente: Gaceta Ambiental