“Tenemos que diversificar nuestro paisaje, hacerlo menos vulnerable a estos incendios” indica Mauro González, académico UACh y coordinador de Informe a las Naciones sobre Incendios Forestales en Chile

El pasado jueves 9 de enero en el auditorio EmpreUdeC de la Universidad de Concepción se presentaron los principales resultados del informe a las Naciones «Incendios forestales en Chile: causas, impactos y resiliencias». Varios de los autores y autoras expusieron durante la mañana sus principales conclusiones. Este informe fue elaborado por el Centro del Clima y la Resiliencia (CR2) asociado a la Universidad Austral, la Universidad de Concepción y la Universidad de Chile, patrocinado por esta última y financiado por Conicyt.

 

La influencia del cambio climático y la megasequía que afecta al país, los intensivos cambios de uso de suelo, la expansión de los monocultivos forestales que vuelven el paisaje extremadamente homogéneo y con alta cantidad de combustible, además de la interacción entre plantaciones y el borde de las zonas urbanas, fueron algunos de los factores discutidos en la presentación del informe en Concepción.

El equipo investigador hizo énfasis en la necesidad de aumentar la prevención de estos megaincendios, estableciendo medidas como:mejor gestión de las plantaciones forestalesrestauración de bosque nativorecuperación de servicios ecosistémicos (como agua y biodiversidad), mejor planificación territorial urbana-rural y el diseño de un paisaje más diverso que le permita resistir y recuperarse de mejor forma de estas perturbaciones.

En conversación con ResumenMauro González, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh), investigador asociado al CR2 y coordinador general de este informe, explicó que «Los principales objetivos y motivaciones de este informe fueron entender los distintos factores que tienen relevancia en la ocurrencia de incendios y también los impactos sociales y económicos que tienen especialmente los incendios de gran magnitud»

Consultado por respecto a la relación entre megaincendios y factores climáticos, Mauro precisó que «Chile ha tenido durante los últimos 10 años una intensa megasequía, probablemente la sequía mas larga del siglo y además ha habido un aumento en las olas de calor y eso tiene una incidencia muy importante en el origen de los incendios y la propagación de estos incendios, es decir las condiciones meteorológicas son claves de esto»

El investigador explicó que «Las evidencias que hay de los estudios indican que hay un 88% de los incendios que son claramente humanos, hay un 11% de incendios que no han sido determinados promedio y de 1% de incendios que son naturales causados por rayos y dentro de esos incendios causados por humanos, estos se dividen en incendios accidentales por negligencia que son alrededor del 56% y otros intencionales que son 32% y ahí está la impronta humana».

Causas de incendios forestales a nivel nacional 1985-2018

Consultado con respecto al factor de uso de suelo, Mauro indicó que los incendios «Se ven exacerbados por el tipo de combustible también en el paisaje, en la medida que hay áreas con mucho más combustibles o áreas homogéneas, también están las quemas de sectores agrícolas que se descontrolan o orillas de camino. Así que es una combinación de factores tanto humanos como del uso de suelo».

El informe propone varias acciones tanto para prevenir los incendios, como para aumentar la resiliencia de los territorios. Cabe mencionar que en ecología, la resiliencia es un concepto que indica la capacidad que tienen los ecosistemas y las comunidades biológicas para absorber alguna perturbación, y su capacidad para regresar al estado original antes de la perturbación.

Consultado por las propuestas elaboradas para hacer frente a la problemática de los megaincendios forestales, Mauro indicó que «Las principales acciones van por el lado de la prevención, es decir, la concientización de las personas de que estos incendios pueden ser muy dañinos, que tienen un gran impacto… pero eso no basta, porque de todas maneras ocurren grandes incendios, por lo tanto hay que realizar una mejor gestión del paisaje y eso involucra manejo de los bosques, manejo de las plantaciones, reducción de la biomasa, especialmente cuando está en zonas cercanas a la interfaz urbano-rural, restauración del bosque nativo, restauración de las zonas de prevención que son verdaderos corredores biológicos, que sirven como áreas buffer [o de amortiguación], lo mismo otras actividades socioeconómicas relacionadas a la agricultura, fruticultura, es decir, ese mosaico de actividades de uso de suelo puede favorecer a que nuestros paisajes sean más resilientes frente a un contexto más seco, de mayores temperaturas, por lo tanto a reducir el daño».

El investigador agregó que se deben promover «otras actividades socioeconómicas que puedan favorecer incluso a las plantaciones, áreas que tengan menor biomasa pueden disminuir la propagación de los incendios, diversificamos actividades económicas, mantener patrones culturales y una serie de servicios ecosistémicos, o el agua es una oportunidad que nos brinda este problema para avanzar hacia un paisaje socio-ecosistémico mucho más resiliente».

Fuente: Resumen.cl